Con esta tarea hemos visto la cara y la cruz de la moneda que a día de hoy constituyen las Redes Sociales en la educación. Observamos que las redes sociales tienen problemas en cuanto al control de la información y la protección a la privacidad. Es por eso que se piensa en ocasiones que son una amenaza, apareciendo conceptos como los vistos en la práctica: ciberbullyng, sexting, brooming...
Sin embargo las Redes Sociales facilitan la interacción con otras personas, haciéndola cada vez más eficaz. No sólo nos permiten comunicarnos con nuestros amigos, sino que se presentan como una nueva forma de aprender.
Además, en educación permite la creación de entornos integradores en los que pueden participar profesores, alumnos, expertos, y todos los componentes de la comunidad educativa. Añadiendo también la posibilidad de la participación de personas procedentes de diferentes países, disciplinas, escuelas y universidades.
Las redes sociales impulsan la interacción entre las personas, el trabajo en grupo y la colaboración entre las personas e incluso pueden utilizarse como herramienta política que moviliza a los grupos de una misma ideología para crear iniciativas y ejecutar ideas. Conocerlas y saber cuáles son los peligros que poseen es necesario para que su uso sea más seguro y útil. Inculcar esta responsabilidad está en manos de los profesionales de la educación que deberán enseñar los riesgos que conlleva esta nueva relación personal en la red con los demás. De esta manera, lograremos eliminar el lado negativo del uso de estas herramientas para dejar paso a todo su abanico de ventajas.
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